Cómo hacer contouring según la forma de la cara
Es uno de los grandes secretos de belleza de las estrellas, pero su uso se está difundiendo cada vez más entre las amantes de los trucos de belleza. Estamos hablando del contouring, que ya se considera el "rey" entre las técnicas de maquillaje.
¿Qué es el contouring?
¿Cómo funciona? Básicamente, el contouring facial consiste en utilizar el efecto óptico del claroscuro para remodelar el rostro, realzando sus rasgos. En concreto, se juega con el contraste entre las zonas de sombra (creadas con la aplicación de polvos bronceadores o productos específicos para el contouring) y las zonas de luz (marcadas con un iluminador), consiguiendo una base perfecta para cualquier tipo de maquillaje, del más sencillo al más llamativo. ¿Es difícil? Lo cierto es que el contouring no se puede improvisar, pero, con las herramientas adecuadas y un poco de práctica, seguro que podrás conseguir unos excelentes resultados. ¡Aprende con nosotros cómo realizar un contouring perfecto para la forma de tu cara!
Contouring para la cara redonda: armoniza y equilibra tus rasgos ¿Tienes la cara redonda? Tal como hemos dicho, el contouring puede hacer que tus proporciones faciales sean más armoniosas y equilibradas. Así es como se realiza:
Prepara la piel eliminando los restos de maquillaje. Aplica una crema hidratante y, cuando se absorba, aplica la prebase.
Extiende la base de maquillaje de manera uniforme.
De acuerdo con el color de tu piel, oscurece los laterales del rostro con unos polvos bronceadores de uno o dos tonos más oscuros, desde las sienes hasta la mandíbula, y la cavidad de las mejillas.
Aplica el tono claro en la barbilla y encima de los pómulos.
Con una brocha adecuada para el contouring, difumina minuciosamente las zonas de luz y de sombra.
Extiende una ligera capa de colorete en las mejillas.
Contouring para cara ovalada
Usar el contouring en una cara ovalada será más sencillo, ya que no tienes que suavizar ni tratar de esculpir las partes del rostro. Sin embargo, es muy importante que sepas cómo aplicar adecuadamente los tonos claros y oscuros, para resaltar tus rasgos de una forma clásica e impactante. Empecemos:
Prepara tu piel: límpiala, hidrátala y aplica la prebase.
Tal como sueles hacer, aplica la base de maquillaje y extiéndela por tu rostro.
Para este tipo de rostros, solo debes enfocarte en aplicar, con una broca mediana, los polvos bronceadores y tonos oscuros debajo de tus pómulos.
Ahora, con una brocha pequeña, aplica los tonos claros en el centro de tu frente y tu barbilla.
Para esculpir y definir un poco más la zona de tus pómulos, usa rubor en el centro de tus pómulos. Difumina muy bien el rubor, de modo que se vea natural.
Cómo hacer el contorno de nariz
Hasta el momento, como te habrás dado cuenta, nos hemos enfocado en la frente, los pómulos y la barbilla. Pero ¿y qué hacemos con la nariz? La dejamos para el final porque es un proceso más puntual y detallado. Mira el paso a paso:
Prepara tu nariz con una limpieza profunda. Incluso te recomendamos exfoliarla y después aplicar una crema hidratante.
Pasamos a la base. Como sabes, la debes aplicar uniformemente para que el color de tu piel se vea más homogéneo.
La forma en la que te aplicarás los polvos bronceadores dependerá de cómo quieres que se vea tu nariz: más corta, más larga, más recta o delgada. En la mayoría de los casos, excepto si quieres que se vea más corta, el proceso es similar.
Para una nariz más larga, recta o delgada, debes aplicar los tonos oscuros a los lados de tu nariz, bajando con la brocha desde el inicio de tus cejas hasta la punta de tu nariz. Después ilumina el centro de tu nariz con tonos claros, de nuevo, bajando con la brocha pequeña por todo el puente de tu nariz. Y, por último, difumina los tonos hasta que se vea natural y tal como tú quieres.
Ahora, si quieres que tu nariz se vea más corta, aplica los tonos oscuros en la punta de tu nariz, y los tonos claros en la mitad del puente de tu nariz. Difumina hasta que veas el resultado que esperas. Recuerda que el uso correcto del contouring te ayudará a disimular las pequeñas imperfecciones del rostro que te incomodan y resaltar los rasgos que más te gustan. Con esta técnica, cualquiera puede encontrar el equilibrio justo y realzar su belleza.