Rutina de cuidado de la piel: pasos clave
Cuidar la piel es esencial, no solo para conseguir una piel radiante y lista para el maquillaje, sino también para un aspecto enérgico que brilla cada día. La piel entra en contacto con diferentes condiciones climáticas, como el sol, la lluvia y la contaminación, y también se ve afectada por el estrés. La piel necesita estar nutrida e hidratada. Con pequeños cambios en tu rutina durante un periodo de tiempo, puedes conseguir una piel totalmente limpia y radiante.
¿Qué es una rutina de cuidado de la piel?
Una rutina de cuidado de la piel consiste en una serie de trucos sencillos que deben utilizarse cada día para obtener grandes resultados en la piel. Una piel bien hidratada parecerá más radiante, mientras que un rostro limpio y mimado cada día con cuidados adecuados estará preparado para el maquillaje. Los esenciales
Estos son los productos esenciales que no pueden faltar en tu rutina de belleza:
Desmaquillante, para desmaquillar correctamente;
Limpiador (disponible en pastilla sólida, espuma, gel o crema);
Tónico, para cerrar los poros después de la limpieza;
Crema y sérum faciales, adaptados a tu tipo de piel.
Pasos clave para el cuidado de la piel
¿Por dónde empezar para exfoliar correctamente la piel?
Es importante mencionar primero que hay ciertas prácticas que se deben seguir (no se debe aplicar crema facial sin limpiar antes la piel, por ejemplo, ya que no estaría preparada para ello). Por eso hablamos de "rutina", ya que algunos de los pasos deben seguirse en orden y durante un periodo de tiempo para obtener resultados. Como siempre decimos, el limpiador es esencial (sí, incluso por la noche antes de acostarte, tanto si llevas maquillaje como si no). Aquí te dejamos algunos consejos para adoptar una buena rutina de cuidado de la piel que te ayude a conciliar el sueño:
Desmaquillar
Utilizar un buen limpiador
Aplicar el tónico con un disco de algodón
Aplicar una prebase para ojos
Aplicar la crema hidratante que mejor se adapte a tu tipo de piel
Sea cual sea su tipo de piel, también puedes utilizar un exfoliante o una mascarilla hidratante, dependiendo del estado y las necesidades de tu piel (si la piel está estresada o se ve apagada).
Cuidado de la piel para pieles grasas
Las personas con este tipo de piel deben procurar equilibrar el aspecto brillante de su piel con su rutina de cuidado de la piel y el uso de un limpiador. Sigue estos pasos:
Desmaquillar en profundidad. El gel micelar desmaquillante puede utilizarse para la limpieza del rostro, los ojos y los labios. ¡Totalmente práctico incluso en la ducha! Su textura extremadamente ligera y fácil de aplicar deja la piel extrasuave.
Limpiar el rostro con un jabón limpiador suave o similar. En un solo paso, tu piel estará purificada y notarás un aroma cítrico muy agradable.
Aplicar el tónico purificante con acabado mate. La piel absorbe rápidamente su textura extremadamente delicada y acuosa, ofreciendo así una frescura extrema.
Aplicar una crema. Recomendamos la crema purificante en gel con acabado mate, con su textura ligera y fresca, para dar a la piel un efecto suavizante gracias a sus polvos esféricos.
Además, si quieres mantener la luminosidad de tu piel, puedes llevar contigo las prácticas y reconfortantes toallitas con acabado mate. Fabricadas con un papel secante especial, eliminan el exceso de sebo gracias a su fórmula a base de té verde.
Cuidado de la piel para pieles mixtas
La piel mixta requiere un producto específico para cada parte del rostro, ya que algunas zonas están más radiantes y otras están más secas. Con los cuidados de la piel adecuados, ¡podrás satisfacer todas las necesidades de tu piel sin ningún problema! Estos son los pasos:
Desmaquillar con agua micelar desmaquillante para pieles de normales a mixtas. Limpia rápidamente la piel de impurezas y restos de maquillaje.
Limpiar la piel con una delicada espuma facial para revitalizarla. Los productos en espuma son especialmente cómodos gracias a su textura suave y espumosa, que los hace muy agradables de aplicar.
Aplicar el tónico hidratante y envolvente, que incluye ácido hialurónico.
Por último, utilizar la crema facial líquida de hidratación rápida para terminar tu rutina de cuidado de la piel y aportar a tu piel la nutrición que necesita.
Cuidado de la piel para pieles secas
¿Cuál es la regla de oro? Nutrir e hidratar. Una rutina de cuidados para este tipo de piel necesita revitalizar la piel, especialmente en las zonas donde tiende a aparecer piel seca o agrietada. Por eso es necesario utilizar productos específicos que nutren la piel en cada paso: 1. Desmaquillar con agua micelar: en unos sencillos pasos podrás limpiar la piel de restos de maquillaje y suavizarla. 2. Utilizar un aceite limpiador facial para limpiar fácilmente la piel de impurezas gracias a su textura grasa. 3. Aplicar el tónico hidratante y suavizante después de la limpieza para dejar la piel nutrida. 4. Terminar la rutina de cuidado de la piel con una buena crema hidratante con ácido hialurónico para revitalizar tu piel de forma adecuada.
Como te hemos dicho, ¡añadir unos sencillos pasos a tu rutina hace que cuidar tu piel sea mucho muy fácil! Con el paso del tiempo, ¡tu nueva rutina se convertirá en tu elixir de belleza!